Puesto que os he ido listando los libros que he leído este año, me parece justo confesar aquí los que más me han gustado. Ha habido otros, sin duda, como en muchas ocasiones, podría decirse que no están todos los que son… pero os aseguro que, al menos, son todos los que están.

Estos son los mejores, en mi opinión claro (para gustos los colores), separados por categorías (¡os quejareis 😀!).

Novela: “La elegancia del erizo” de Muriel Barbery. Al ser su primera y única novela… y al tratar de un tema que, sospecho, conoce en profundidad, no quiero hacerme muchas ilusiones, habrá que esperar a su segundo libro para saber si detrás de esta gran novela se esconde o no una gran novelista. De momento es un libro que recomiendo encarecidamente a todas mis amistades… y deben quedar ya pocas que no lo hayan leído.

Historias de amor y amistad: “Un grito de amor desde el centro del mundo” de Kyoichi Katayama. La literatura japonesa merece que empecemos a leerla yendo un paso más allá de Murakami, que no está mal, pero que hay que ir superando. Este libro es en mi opinión una de las mejores opciones para empezar el año. Especial, diferente, dura y tierna a la vez. Altamente recomendable. El «premio» es ex-equo con «84, Charing Cros Road» de Helene Hanff, una delicia de libro que ha dado origen a una película y una obra de teatro, las cartas entre una mujer americana amante de los libros y el personal de una librería de viejo en Londres, sita en la dirección del título. Nada que decir, excepto que, por favor, la leáis.

Novela negra: “El oscuro pasajero” de Jeffry Lindsey. Es la primera historia de la saga que tiene como protagonista a Dexter, ese forense-de-día-psicópata-de-noche que, sorprendentemente, el autor consigue que nos caiga simpático. Puede que fuese porque no me esperaba ni siquiera que me gustase una novela donde los asesinatos son truculentos y el investigador un indeseable, porque la editorial ha cuidado muy poco la edición o porque me lo recomendase un chaval de 20 años, pero abordé la lectura con una condescendencia desprovista del merecido respeto… la verdad es que me sorprendió. No es la mejor novela negra que he leído este año, pero si una de las mejores y me temo que como no empecemos los lectores a contar sus bondades, se la va a perder mucha gente.

Pero, para ser honesta, también os debo confesar cual ha sido mi gran decepción este año: “El consuelo” de Anna Gavalda. Porque después de haber leído sus anteriores novelas, esperaba mucho más de esta, he dudado en decirlo, pero la crítica la ha tratado tan bien que me temo que se acabe perdiendo una buena novelista, sencillamente porque la estamos engañando y nadie se atreve a decirle que ha bajado mucho el listón. Mención especial merece la fatídica traducción del título que se ha hecho tanto en castellano, como en catalán… te pasas buena parte de la novela intentando encontrarle un sentido del que carece por completo. Los que la hayáis leído ya sabéis de que hablo, al resto no os desvelaré el secreto, porque quizá no os decepcione como a mí.

Y ahora ya, de la mano de Kazuo Isiguro y su «Cuando fuimos huérfanos», me preparo para empezar el 2009… a ver si tengo la misma suerte con la cosecha. ¡FELIZ NAVIDAD, socios!