Braid, Katheleenie
Hungry Heart. Bluce Springsteen (Spotify)

 

¿Por qué tiene un blog?

Empecé a escribirlo por obligación: constituía la parte práctica de una de mis asignaturas en el master. Pero siempre me ha gustado escribir y un blog es una forma no consciente de hacer que lo que escribes lo lea alguien. En realidad (y a pesar de que el marcador de las visitas subía con relativa facilidad), no he asumido el que personas para las que soy una completa desconocida leían mis escritos, hasta recibir vuestras preguntas y los comentarios que las acompañaban.
¿Por qué publica los domingos?

Porque me reincorporé a la Universidad cuando ya trabajaba 8 horas diarias fuera de casa, a las que tenía que sumar 3 horas de viajes hasta mi despacho, algo de vida familiar y un poco de sueño (no mucho), de manera que tanto la licenciatura como el master los he estudiado durante los fines de semana. Las primeras entradas del blog me era más fácil escribirlas en domingo. Luego, ese nombre que puse casi por casualidad, me ha ido muy bien, porque las noches de los sábados y los amaneceres domingueros, son momentos de relax en los que me apetece mucho escribir. Además, esa sensación de “compromiso” con la escritura, de reto ante la pantalla en blanco, que me obliga a esforzarme a medida que se acerca el domingo, para encontrar un tema que me sugiera lo bastante como para escribir el post semanal… ¡me encanta!
En “El Club de los Domingos” enlaza otro blog del que también es autora

Se trata de un blog para hablar de temas relacionados con mi trabajo. Pensé que necesitaba un sitio donde difundir las presentaciones, charlas y publicaciones que hiciese. No genero para él contenidos especiales, sino que agrupo los que realizo por motivos laborales. Pero es un blog joven y todavía no sé muy bien cómo evolucionará.


También tengo un tercer blog, al que únicamente tenemos acceso mi director de tesis y yo, donde gestiono todo lo referente a los estudios de doctorado. En el momento en el que lo creé, me pareció un recurso más útil que una Wiki y estoy contenta de haberlo hecho así, gracias a las etiquetas lo tengo todo ordenado y accesible a las dos personas que trabajamos en el tema.

E incluso existe un cuarto, creado para un proyecto concreto, muy interesante, con un amigo. En general siempre que puedo utilizo el recurso más sencillo y los blogs ofrecen muchas posibilidades como herramientas de trabajo colaborativo.

¿Dice siempre la verdad cuando escribe en El Club de los Domingos?

Sí y no.


Lo que digo que me ha pasado, pasado está y lo que digo que he sentido, pues también… pero contado aquí parece que sea TODO lo que he hecho o he pensado. Y entonces no. Mi vida, como la de la mayoría, está llena de rutinas y momentos faltos de emoción, de los que pocas veces hablo en el blog, pero que están ahí.

Digamos que, de mentir, sería en parte una mentira por omisión… por omisión de un 90% (que no es poco, lo sé). Pero es que si no ya estaríamos hablando de “gran hermano” (el de Orwell, no el de la tele… que mi vida es tirando a sosa, pero digna, oigan).

Luego está, también, la construcción espontánea (o no tanto) del personaje del narrador en el blog. El mero hecho de pasar a escrito lo que uno piensa y siente, transforma el mensaje y, por tanto, la imagen del mensajero, de manera que ya no soy exactamente yo la que escribe, sino una especie de alter ego.
¿Entonces, hasta dónde es usted y hasta dónde un personaje ficticio, quien nos habla desde El Club?

¿Hasta que punto nos convertimos en personajes cuando “nos contamos”? ¿cuánto contribuye el lector al personaje original?… y, otra vez, ¿cuánto mentimos?.


Sinceramente, no lo sé. Intento ser honesta; si digo que una lectura la he hecho sentada en el suelo, es cierto, pero en la construcción de las frases ¿no espera la mentira agazapada?, porque si estoy tirada de mala manera sobre el parquet y escribo en el post que estoy “acurrucada”, el lector no me ve desmadejada sobre el suelo, me imagina en una postura que le provoca cierta ternura (la imaginación de los lectores es generosa, lo sé porque la practico mucho), y me rodea de objetos que le son familiares… completa mi imagen y me transforma.

Supongo que hay cierta incitación a la mentira por mi parte… ¡pero los que mentís en realidad sois vosotros!
¿Ha pensado alguna vez en escribir una novela?

No. Sé que no sabría. Escribo relatos cortos, pero no tienen suficiente calidad, aunque poco a poco siento que van mejorando. Sospecho que para escribir bien tienes que dedicarte a ello de manera exclusiva, no en el sentido de HACER, sino en el de SER. Vivir siempre pendiente de alimentar al relato: llevar antenas y captarlo todo, para luego pensar en cómo transformarlo en una historia que contar… Como modelo de vida me atrae para un futuro, pero sin prisas, ¡todo se andará… o no, ya veremos!

 

Continuará…
www.elclubdelosdomingos.com