EMPEZAMOS MAL

Empezamos mal porque hoy no es domingo, y me juré que este club sería mi refugio habitual los domingos por la tarde… pero ¿cómo resistir la tentación de escribir hoy, el primer día de publicación de este ansiado cobijo? Hasta el próximo domingo por la tarde.

El día 22 de noviembre de 2006 -día de Santa Cecilia, patrona de los poetas- publiqué el post de apenas cuatro líneas, con el que este blog inició su andadura. Mucho ha llovido desde entonces y muchos han sido también los cambios que han tenido lugar en este espacio, que pasó de ser un blog que se alojaba en una plataforma gratuita a tener un dominio propio y un alojamiento de pago, que empezó con una plantilla que por algo se llamaba «Simple» y que ahora dispone de una estructura por secciones e incluso su propia página de Facebook y usuario de Twitter. En estos momentos, ni siquiera soy yo la única que escribe aquí, también lo hace Enrique, un lector que devino colaborador y acabó siendo un amigo con el que escribir (y publicar) nuestra primera novela.

Como he dicho antes, mucho hemos cambiado y por ello, algunas de las entradas -las que no encajan con la filosofía y el diseño del blog actual- van a ser eliminadas de manera progresiva.

Esta primera, tan sencilla, tan tímida y tan elemental que ni siquiera ilustré con una fotografía, permanecerá siempre aquí. Por lo que representa y porque es bueno recordar de dónde viene uno, especialmente cuando sueña con llegar a alguna parte.

Aunque todavía no se decía en aquellos tiempo y a pesar de que este blog ni siquiera empezó publicándose un domingo… ¡feliz domingo, socios!