Leer Lolita en Teheran, de Azar Nafisi

En Irán hubo una revolución en la que las mujeres perdieron la posibilidad de decidir sobre su destino. Eso hay que saberlo para leer este libro de memorias noveladas, o esta novela llena de realidad, ¡imposible saber los recursos que Azar Nafisi utilizó para que desde una experiencia vital tan distinta, pudiésemos comprender lo que significaban aquellas reuniones de los jueves por la mañana, en su casa, donde ella, una valiente y brillante profesora iraní, reunía clandestinamente a siete de sus alumnas más aventajadas a fin de leer libros prohibidos: obras de Jane Austen, Henry James, Scott Fitzgerald y, por supuesto, de Vladimir Nabokov, el autor de Lolita. Esta es la historia de esas jóvenes mujeres que gracias a los libros descubren la transformación de sus propias vidas y nos muestran su verdad, para que nosotros la contemos. Mi forma de contarla es recomendaros su lectura. Es una novela de no ficción maravillosa. No os la perdáis, hacedme el favor, socios.

La mujer del teniente francés, de John Fowles

Una historia de 1864, escrita un siglo después y reeditada ahora por Anagrama con la misma traducción de Ana María de la Fuente de las ediciones precedentes. Una historia de amor entre dos personajes principales cuyos actos y pensamientos son explorados a fondo, con pasión e ironía, por un narrador que indaga en los límites de la ficción. Una mujer se enfrenta a los convencionalismos de una sociedad hipócrita y un hombre verá cómo se tambalea todo su mundo. La verdad surgirá del contraste entre la confusión de los personajes y la mirada de un observador que escribe desde un mundo diferente.

El clamor de los bosques, de Richard Powers

Esta novela publicada por ADN es una apuesta arriesgada, aunque es la ganadora del último premio Pulitzer. A Powers se le suele incluir en el grupo de escritores norteamericanos más innovadores y exigentes con el lector. ¿La lectura debe exigir esfuerzo y disciplina? ¿Cierta opacidad es una marca de calidad del arte de la ficción? ¿Amar la lectura implica considerarla algo más que un pasatiempo? A mí me interesa esta novela porque, según dice su autor, surge de una sincera preocupación por una sociedad que vive de espaldas a la naturaleza: si los árboles de este planeta pudieran hablar, ¿qué nos dirían? «Escucha. Hay algo que debes oír».

Sigo aquí, de Maggie O’Farrell

A todos aquellos lectores que hayan sufrido penalidades en la vida este libro les reconfortará. Sobre todo porque podrá comprobar que muchas de las cosas que nos preocupan son pequeñeces si las comparamos con lo que ha tenido que pasar la autora de este libro que reúne sus experiencias con la muerte. Es un libro de vivencias, dividido en capítulos breves en los que la novelista irlandesa cuenta algunos momentos de su pasado en los que tuvo que enfrentarse a situaciones extremas que marcaron su vida y su forma de ser como mujer, como madre y como escritora. Algunos de esos episodios los ha utilizado en sus novelas que también han sido publicadas por Libros del Asteroide.

David Copperfield, de Charles Dickens

La literatura en estado de felicidad absoluta. Dickens la consideraba su novela preferida. Al leerla uno comprende perfectamente por qué. La escritora Donna León dice que para ella es importante que «el lector empatice con los personajes o los odie, si eso es lo que exige la trama. No podemos olvidar que va a pasar con ellos mucho tiempo y de esa conexión dependerá que lea la novela completa o termine odiándola. Mi trabajo está bien hecho si consigo despertar ese interés y lograr que el lector comprenda a mis protagonistas o reaccione a lo que ocurra». Mil páginas es mucho tiempo en David Copperfield, pero lo que aquí consigue Dickens, como siempre, es exactamente lo que dice Donna León, despertar el interés por los personajes, desde el narrador hasta el más secundario. La edición de Alba, disponible en bolsillo, cuenta con nueva traducción de Marta Salís.

Los hundidos, de Daniel Mendelsohn

Aprovechando que se ha editado en bolsillo, es un buen momento para rescatar esta novela que estaba olvidada, a pesar de que cuando se publicó hace unos años tuvo muy buenas críticas. En la línea de las obras testimoniales del Holocausto como las de Primo Levi, es muy recomendable para quien le guste conocer la historia a través de la memoria personal. Hay aquí, por lo tanto, ensayo, autobiografía, meditación moral sobre el pasado e investigación en la historia familiar del autor, que perdió a seis parientes en la Segunda Guerra Mundial; de ahí el subtítulo: «en busca de seis entre los seis millones».

Leyendas de otoño, de Jim Harrison

«Pero se sentía completamente solo, y esta soledad se abrió camino en su alma como un hilo de pánico que permanecería en él durante años. Pensó: ¿Y si todo lo que he hecho en mi vida hubiera sido un completo error? Pasó el resto de la noche sentado en su estudio pensando en todo aquello. Al amanecer había decidido que quería escapar hacia el mundo en vez de escaparse del mundo; no había nada especialmente repelente o indeseable en su vida, sólo una cierta falta de volumen e intensidad; temía acabar su existencia sin haberla vivido más que en sueños, como, digamos, un modesto arroyo que fluye en calma por un prado y va vertiéndose adormecido en un gran río que fluye detrás de la arboleda». La edición de Errata Naturae es preciosa. El volumen reúne tres novelas cortas.

La playa, de Cesare Pavese

Con prólogo de Luisgé Martín y traducción de Melina Márquez, una edición muy bonita de la editorial Altamarea que es imposible no llevarse en la maleta de verano y volver así a las playas de la juventud. «Teníamos entonces esa edad en la que se escucha hablar al amigo como si hablásemos nosotros mismos, en la que se vive entre dos esa vida común que aún hoy yo, que soy soltero, creo que consiguen vivir ciertas parejas casadas».

Recuerdos del futuro, de Siri Hustvedt

Todos los libros de Hustvedt son ambiciosos y complejos. La estructura de sus novelas y la profundidad con la que indaga en los temas que trata hacen que su lectura sea exigente. A veces son excesivas y reiterativas, pero siempre suponen un reto enriquecedor para el buen lector. Hacen pensar. Todas tienen en común el interés por el mundo de la cultura, el sentido del arte, las relaciones humanas y la identidad femenina. La representación de los mundos interiores de los personajes y las emociones llevan al lector a preguntarse por sus propios traumas y cómo estos influyen en la forma de vivir.

Cuánto azul, de Percival Everett

La editorial De Conatus publica esta novela de Percival Everett, un escritor americano poco conocido, aunque ha escrito treinta libros desde 1983. En esta novela indaga sobre la vida, la amistad y el arte a partir de una cita de Diane Arbus: “Una imagen es un secreto sobre un secreto”. Narra la vida de un pintor en tres momentos clave: 1979, cuando viaja con un amigo a El Salvador; 2009, desde el que recapitula su pasado y sus sueños; y 1999, cuando vivió en París con una joven francesa. «Los secretos nos recuerdan que nuestra vida es nuestra», ha dicho en una entrevista. Motivo suficiente para colarse en la maleta.

¡Feliz lectura, feliz verano!