
“¿Vas a recomendarnos a otro escritor irlandés? ¿en serio?” Seguramente alguno de vosotros se estará haciendo esta pregunta mientras niega con la cabeza.
La respuesta es sencilla: pues sí, os voy a recomendar a otro escritor irlandés y se llama Bernard MacLaverty.
Siempre es una alegría leer una buena novela. Si además no has leído nada antes de ese mismo autor, la promesa de futuras lecturas suyas aumenta la alegría inicial. Pero vamos a lo que vamos: “Unas vacaciones en invierno” es una de esas historias en las que todo pasa bajo la superficie y, sin embargo, lo que sucede aparece claro y diáfano para el lector, como si el autor se lo dictase al oído, palabra por palabra.
Os pongo en situación. Stella y Gerry son dos jubilados irlandeses que viven en Escocia. Stella planea pasar un fin de semana largo en Ámsterdam. Gerry se deja llevar sin preguntarse a cuento de qué van allí. Él le da a la botella más tragos de los que debería, pero lo hace a escondidas, porque no quiere que ella lo sepa. Stella, claro está, lo sabe hace tiempo. El caso es que Stella y Gerry se van de vacaciones, él sin ser consciente de la distancia que les separa y ella con la duda de si esa distancia será o no insalvable a estas alturas de la película.
Ese es el resumen del argumento, pero como cualquier resumen de una buena novela, sirve de muy poco, porque no cuenta lo importante. No habla, por ejemplo, de la minuciosa descripción de las emociones que toda pareja longeva acarrea a sus espaldas y con las que MacLaverty nos obligará a enfrentarnos, ni de las preguntas que nos haremos.
¿Conocemos realmente a la persona con la que convivimos? ¿en qué medida es el amor y en qué medida es el miedo a lo desconocido, lo que nos lleva a mantener una pareja a lo largo de los años? ¿debemos tolerar las pequeñas deslealtades del otro o limpiar paso a paso el camino recorrido, para no decepcionarnos cuando miremos atrás? ¿es conveniente mantener un respetuoso silencio o hay que llenar las horas compartidas de tantas palabras como podamos pronunciar? Ninguna cotidianeidad resiste la observación bajo la lupa de la crítica, pero si bien es cierto que el paso del tiempo relaja el juicio más severo, también lo es que agranda la distancia que nos separa del otro.
Ahora podía desatar lo que estaba atado. Liberar lo que permanecía atrapado. Podía escuchar con más agudeza. Podía ver más. Amar mejor. Al día siguiente les aguardaba un nuevo viaje. Vacaciones en invierno. ¡Qué privilegiados!
El milagro no reside en enamorarse, lo realmente sorprendente es haber logrado seguir junto a la otra persona durante tantos años, superando todos y cada uno de los obstáculos -también los felices- que la vida pone en nuestro camino.
“Unas vacaciones en invierno” es una de esas historias que no se olvidan fácilmente, porque cuenta la intimidad, la vida interior, los pequeños secretos, de dos personas que no se nos parecen, pero que bien podrían ser cualquiera de nosotros.

- Título: Unas vacaciones en invierno
- Autor: Bernard MacLaverty
- Traductor: Álvaro Marcos
- Editorial: Libros del Asteroide. Año: 2019