Mamá me dijo que cuando alguien desaparece de tu vida todavía dura en tus sueños un tiempo antes de irse del todo, y que aún sueñas con él como cuando era tu novio o tu novia, o como cuando era tu mejor amigo. En el sueño las relaciones duran unos meses o unos años más, antes de marcharse definitivamente o de convertirse en otra cosa, lo que ya son en la vida real.

Manuel Jabois, «Malaherba»

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Volver a escribir los domingos es como regresar al barrio de tu infancia. Ya nada es igual, pero mantiene la capacidad de conmoverte. Yo vengo aquí y me imagino más joven, con todos mis fantasmas todavía vivos y un montón de obligaciones de entre las que debía sacar tiempo para escribir. No sé si lo que siento es nostalgia, pero se llame como se llame esa emoción, está envuelta en ternura.

Esta semana he leído (ya tocaba) Malaherba de Manuel Jabois. Mira que he tenido veces esa novela en las manos y en el último momento siempre la he devuelto a la estantería… Como no leo las contraportadas de las novelas, para que no me las destripen, tengo que fiarme de la portada y la portada no sé qué tiene, pero nunca me venía bien. A pesar de las críticas positivas, ahí se quedó hasta que salió en una conversación, porque Jabois ha publicado otra novela y es imposible que esta otra no salga a colación.

Malaherba es una lectura fresca, directa, rápida y de esas en las que sigues pensando al día siguiente. Que un escritor consiga que reflexiones sobre un asunto es lo más que se le puede pedir.

La historia vale una visita a la librería o a la biblioteca. Yo no hice ninguna de las dos cosas. Yo me la descargué en el libro electrónico.

Un día tenemos que hablar del libro electrónico, pero habrá que esperar a que me levante sin migraña, que en Barcelona el tiempo está loco y el cielo encapotado y mi obediente cabeza, también.

Y hablando de otra cosa, esta semana la novedad es que he hecho requesón casero. Hace muchísimos años, en casa de una amiga y recuerdo que lo intentamos y conseguimos una cantidad ridícula, si tenemos en cuenta el litro de leche que empleamos en el experimento. Ahora, con la panificadora, no se desperdicia tanto, pero sigue sin compensar. El pan es maravilloso. Bendito trasto la panificadora, lo que da de sí…

Hoy la foto es de Milán y es un regalo.

La migraña empieza a retroceder tras la medicación, pero ahora toca descansar.

Feliz domingo.

Imagen de T.A. (2021)