Koalie. Lavender and lake. En Flickr con licencia CC.
Me he comprado un vestido color lavanda.
Leí el último post de A. y pensé que hacía demasiado que no abría un libro por una página al azar. Busqué entonces un viejo ejemplar de «Razón de amor» de Pedro Salinas (¡el más grande!… y cuánto tiempo sin leerlo) y apareció este poema.
Y de repente supe que, si alguien me piensa… ¡quiero que me vea con un vestido de un color que huele a flores!
Razón de amor
(versos 1.104 a 1.121)
¡Cómo me dejas que te piense! 

Pensar en ti no lo hago solo, yo. 

Pensar en ti es tenerte, 

como el desnudo cuerpo ante los besos, 

toda ante mí, entregada. 

Siento cómo te das a mi memoria, 

cómo te rindes al pensar ardiente, 

tu gran consentimiento en la distancia. 

Y más que consentir, más que entregarte, 

me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas 

recuerdos en escorzo, me haces señas 

con las delicias, vivas, del pasado, 

invitándome. 

Me dices desde allá 

que hagamos lo que quiero 

—unirnos— al pensarte. 

Y entramos por el beso que me abres, 

y pensamos en ti, los dos, yo solo.
Pedro Salinas
www.elclubdelosdomingos.com