Temari. Girl on a bed of roses. En Flick con licencia CC
Acabo de bajar de la piscina y me he preparado un vaso de tónica muy fría (apenas unas gotas de ginebra, por aquello de hacer un extra). Si las ideas no fluyen, no va a ser por culpa del calor.
Pero la inspiración se demora y busco en el ordenador una fotografía, que contemplo, acechando una señal que no aparece.
Pongo música (Nina Simone, Where can I go without you) y enciendo la lamparita de lectura. Entonces me llega el perfume de las rosas, todavía frescas, del jarrón.
Me recuesto en el sofá y echo hacia atrás la cabeza, suspiro y vuelvo a mirar la pantalla, pero esta vez mis ojos se clavan en la papelera de reciclaje.
Esta tarde, mientras ordenaba el armario, haciéndole sitio a los vestidos nuevos, me he hecho un pequeño corte en la mano izquierda. Mal presagio. No todo van a ser buenas noticias.
Y recuerdo como, justo ayer, A. me decía que se pegaría un tiro si pensase que ya no volverá a experimentar la emoción de un primer beso. Es muy joven y, a pesar del desamor de hoy, las dos sabemos que eso no va a pasar, aunque para ella (como para tantos), haya sido esta una primavera de abandonos.
Doy un último trago y miro alternativamente mi mano lesionada y esas flores, que ahora me parecen armas.
Toca apagar el mundo e intentar dormir. Malditas rosas. Mañana será otro día.
www.elclubdelosdomingos.com
Hay momentos tan solo para la quietud, donde abandonarse al desorden natural de la espontaneidad mental. Aún así no has fallado a la cita… [hummm, cierto carácter histriónico en la manifestación de A. Lo más seguro es que no tenga pistola!]
Te decía en el previo comentario desaparecido que los besos brotan en los lugares y momentos más inesperados, no siempre requieren un cultivo previo y minucioso.
Que tu amiga se compre un vestido nuevo y se eche a la calle con una buena sonrisa, es verano
;-P
Y mientras he leído el post de Julen con una cita de «Un barco cargado de arroz»:
– A las mujeres nos han inculcado la idea de que o tienes un gran amor o te falta algo.
– Si, y a todos, hombres y mujeres, nos han inculcado que es necesario ser feliz. Cuando mis padres eran jóvenes, eso de la felicidad era una cosa que no se estilaba. Tenían comida, tenían casa, no se les moría ningún hijo… ¡pues cojonudo!, nadie aspiraba a más. Pienso que la felicidad es un invento moderno.
– Un invento para los que no pasan hambre.
Potser perquè m'encanten les flors, potser perquè ahir me'n van regalar una dotzena i estan precioses, però em costaria maleir-les, pobretes, que no tenen cap culpa de res i desprenen tanta bellesa 🙂
I A: no, no tornaràs mai a experimentar la sensació del primer petó, però potser descobreixes sensacions que són diferents, i igual de meravelloses, que el primer petó. No fa gaire vaig experimentar la sensació d'una abraçada que feia que tot el món s'aturés i que en el món només hi hagués dues persones durant uns quants minuts 🙂
@cumclavis. ¡Has dado en el clavo!, hoy me ha costado horrores no faltar a la cita, anoche no había manera de centrarme en un tema… tenía las emociones, así, como desordenadas. Y sí, es histrionismo, pero poético ¿no?… A mí me pareció lúcido para una persona joven, al menos sabe qué es lo que al final importa. Gracias por acudir a la cita tú también, Manel.
@arati. Yo también leí el post de Julen y me encantó justo ese fragmento que refieres. Es cierto, la felicidad, como la talla 36, son inventos modernos… ¡y pijos!, cuando hay que llenar el estómago no hay tiempo para tonterías.
Pero bueno, uno al final nace donde nace y quiere ser feliz. Además que una vez que has probado eso de las “mariposas en el estómago”, te haces adicta y siempre quieres más. Pero vaya, que A. no va a tener problemas, en cuanto que se recupere tiene un par esperándola, que lo sé yo 😉
Felices vacaciones, Judith, gracias por pasarte por aquí!!
@nur. No he dit “flors” he dit “roses”. Les roses m’agraden, però són la flor que es regalan quan no saps les preferides d’una persona. Sempre fa més il·lusió que t’encertin justamente allò que et toca el cor… Intueixo que, en el teu cas, coincideix que les roses són la teva flor preferida! 🙂
Jo crec que si que es repeteix la sensació del primer petó, perquè és cosa de dos i a cada nova parella li correspón un nou “primer petó”. La A. en tindrà més, com a mínim un més segur, però amb l’edat que té i amb l’esperança de vida que gaudirà la seva generación… pa’ mi que li queden uns quants!
Ja et veia a tu molt contenta darrerament… hmmm… el món aturat per una abraçada… si que vaig notar com una frenada súbita no fa gaire… i resulta que eres tu! Enhorabona… ja saps que veure’t a tu feliç em fa també una mica més feliç a mi també! 🙂 Petons!
Estic amb tu en això que les roses són les flors que es regalen quan no se sap el gust particular de la persona. No són les meves preferides però m'encanten.
I sobre el fet que no puc tornar a experimentar el primer petó… tens raó… i n'estic encantada perquè sempre puc experimentar l'últim. I aquest és el que realment compta! L'únic secret és fer que segueixi provocant papellones i somriures.
Ui, passa el meu home… vaig a per el petó! el darrer fins d'aquí… 10 minuts? 😉
Ser feliz es un estado interior, cuando pierdo la «felicidad» vuelvo dentro, cuanto más dentro mejor, al más profundo de los silencios …. y regreso contenta, aprendí mucho en los abismos profundos de mi interior y, me gusta dormir, me lleva muy lejos …. hoy estoy un pelín dispersa …. cada instante es único y mañana será otro día.
@Matty. Tu vés fent, vés fent, que encara tindrem la nena =))) … compte que de tieta marxosa m’apunto, però poca cosa més, t’aviso!
Jo que pensava que amb la ballaruca i el “macetohuerto” estaries discreta, però ja veig que no et despistes ni un moment, noia!!!
@Juana. Yo también estaba dispersa ayer por la noche, a veces se pone una melancólica, pero mira, después de esa incursión a mi interior (que al final eso es lo que fue escribir el post), esta mañana estaba como unas castañuelas. Si es que yo, con cualquier cosita, ya me pongo contenta.
Me ha costado encontrar tu entrada, pero te he pillado. Y la leo hoy lunes por la mañana, antes de salir a comprar zapatos en las rebajas porque hoy curro de tardes. Al leerte, me dejas una sonrisa en los labios y en el 'alma', así que seguro que hoy, a pesar de todo, va a ser un buen día
@Gerineldo. ¡Qué alegría leerte por aquí!, sobre todo antes de lanzarte a la caza de la rebaja feroz 🙂 yo hice la excursión correspondiente la semana pasada y es un deporte de riesgo: aglomeración, lucha encarnizada por el producto, calor… Si el post te provoca una sonrisa, me doy por satisfecha (que no creas que me gusta a mí mucho lo que escribí… poca concreción, oiga…). Un abrazo.
¡Vaya entrada! No sólo el texto, también el ambiente. Te veo sentada, nostálgica o melancólica, que creo que es lo mismo, rodeada del humo del bar donde Nina Simone toca su piano.
Una canción de Nina Simone que me encanta: «He's got the whole world in his hands». Una casualidad: me estoyu leyendo un libro que se llama precisamente «el día que Nina Simone dejó de cantar», y poir cierto tú que puedes ver tu papelera de reciclaje. La mía, sencillamente, HA DESAPARECIDO. No me lo explico.
En cambio yo, me he fijao en que «bajas de» la piscina (me suena extraño, yo siempre he «bajado a»)y en los vestidos nuevos a los que intentabas hacer sitio en el armario, ¿color rosa, quizás, por esta vez?
Mirada periférica para ignorar el pequeño drama de A., porque uno que ya ha visto mucho, sabe que el tiempo (y las benditas alternativas) lo engullen todo. Para bien y para mal…
Por cierto, pueba con el Mojito que se lleva de escandalo con la Musa…
un beso…
@Icíar. La Simone es «lo más mejor», para momentos down y pa' to!! 🙂
Tranquila… tu papelera se estará reciclando y volverá, ya lo verás :-))
@Amalio. ¡Cómo me gusta que vengas por aquí!. Ya ves, de mi piscina se baja y los vestidos son de colores variados, así los adapto según la ocasión… rosa no tengo, no… tendré que planteármelo!
Sobre los mojitos, te diré que el último año que trabajé «como Dios manda» nos dió por ir a la salida a tomar un mojito con unas amigas, pero siempre enganchábamos «la hora feliz» y lo tuvimos que dejar para no ir directas al alcoholismo recalcitrante :)))
Ricos están… por Tutatis!
Beso pa' ti también!