Zachstern. Signs of Human 4. Con licencia CC
A estas alturas, la mayoría de vosotros ya sabéis que me gusta Javier Marías. En uno de sus libros, «Tu rostro mañana. 2. Baile y sueño», habla de como los criminales se defenderían, en un supuesto juicio final, de cualquier acusación referente a sus crímenes. Según él, los acusados responderían siempre:
“Fue necesario, defendía a mi Dios, a mi Rey, mi patria, mi cultura, mi raza; mi bandera, mi leyenda, mi lengua, mi clase, mi espacio; mi honor, a los míos, mi caja fuerte, mi monedero y mis calcetines. Y en resumen, tuve miedo”
Probablemente, hoy en día, la valentía sea la virtud ética y cívica más importante que podemos tener… y una de las más raras que podemos encontrar.
¿Qué por qué digo esto, justamente esta soleada mañana de domingo?, pues no lo sé muy bien, supongo que porque ha sido una semana inhóspita… o quizás porque estoy cansada de acumular insomnio… o, a lo peor, porque me siento cobarde y pienso que, si me lo repito muchas veces, llegado el momento, seré valiente.
Aunque, pensándolo bien, tal vez sea sólo porque la cita es bonita y me apetece compartirla con vosotros… ¡vete tú a saber!… el corazón tiene razones…
¡Feliz domingo!
(*) Libera a los ciudadanos del miedo. Séneca, Medea.
www.elclubdelosdomingos.com
Bonita la cita. Marida a la perfección con esta bonita y soleada mañana de domingo. Me gusta especialmente la relación entre el miedo como base sobre la que se eleva la valentía. De no haber miedo sólo caben actitudes como la arrogancia o la negligencia…
Es una entrada la de este domingo misteriosa para mí. Muy interesante el tema del miedo. Del miedo me interesa la forma de enfrentarnos a él.
Leí en el libro de Flor del Desierto, que por cierto, me encantó, que cuando Waris Dirie decició escaparse de su tribu nómada, empezó a correr y a correr, pasó no recuerdo cuántos días. Cuando ya estaba agotada, se apoyó en un árbol, destrozada. De pronto, enfrente de ella un león.
Se quedó mirando al león, pensó que ese ya era su fin, cerró los ojos, apoyó la cabeza en el árbol, y se dijo: se acabó.
Cuando abrió los ojos y se atrevió a mirar, el león se había ido.
Valga esto para tus miedos.
Un beso
Ah Francesca¡
A mí ese león se me hubiera zanpado nada más mirarme, no nos engañemos.
Fa pensar aquesta cita…
Tots tenim por, pors, vaja, però penso que tampoc som capaços de saber quina reacció tindrem en el moment d'una por.
En algunes circumstàncies en les que he sentit por, un cop superada, m'he adonat que me n'he sortit prou bé (encara que per dintre hagi tremolat o m'hagi sentit molt sola…).
No sé tu com et veus, però jo et veig prou valenta, Francesca. No et subestimis! 🙂
Petons!
Tothom té por a alguna cosa, a alguna circumstàncies o a moltes.
Si la setmana no t'ha resultat agradable, et desitjo que la propera sigui millor. Segur que si apliques les reflexions que sols fer en els teus magnífics posts, ho aconseguiràs. Una abraçada.
cumClavis. Totalmente de acuerdo, si no fuese por el miedo, cuántas estupideces no cometeríamos! Todo en su justa medida, que decía el sabio…. lo malo es que algunos tenemos menos sentido de la medida que otros. El sol hacía falta, la luz primigenia cura… incluso cuando se refleja en la luna 🙂
Iciar. Bonita la historia que cuentas. No creas, a mí también se me ha zampado algún león que otro, pero lo importante es que seguimos en la brecha. Besos para ti también.
Rita. Jo crec que, amb els anys, si que agafem consciència de les nostres reaccions davant de pors ja afrontades… el pitjor són les noves. Dius que no em subestimi i la Imma, que és la única dels que avui heu escrit aquí que em coneix des de joveneta, déu haver somrigut… ara t’explico un secret: saps quina és la meva por més recurrent? Doncs que davant el dubte… em llenço a la piscina! I a vegades passa el que passa: que, com diu la Icíar, el lleó se’t cruspeix 🙂
Imma. Et juro pel més sagrat que quan he obert l’ordinador ha estat per respondre un mail pendent vostre, amb el cafetó al costat i una mica de calma (que és el que faré d’aquí res). No ha estat una setmana especialment dolenta, m’ha mancat temps, això és tot… també m’ha tornat l’insomni que mai m’abandona en èpoques de feina. I la neu imprevista que m’ha mantingut tancada dalt de la torre 🙂 Petons.