![]() |
S.F. Owned cat-dog. CC. I Can’t Smile Without You. Charles Giving (Spotify) |
«Confiar en todos es insensato, pero no confiar en nadie es neurótica torpeza«
________________
Hace ya tiempo que decidí confiar e instalarme en la insensatez de manera voluntaria. No creáis que pretendo ser perfecta; si bien mi confianza es muy fácil de ganar, recuperarla es prácticamente imposible, y no tengo claro que esa sea una buena actitud (lo de «perdono pero no olvido» no deja de parecerme cruel y poco generoso, pero reconozco que a lo más que he llegado con aquellos por los que me he sentido traicionada -y, por tanto, dañada- es a sentir indiferencia… jamás ha vuelto nada a ser igual).
Esta mañana estoy cansada, he regresado al alba de una reunión con amigos… y es que, con los últimos acontecimientos, parece que todos hemos decidido no volver a caer en el error del «tenemos que quedar» y la posterior postergación in aeternum del encuentro, así que ayer estuve en una cena que se prolongó agradablemente, trayéndome a la memoria otras, de hace algunos años, que acababan con un desayuno, que la inanición de hoy me hace adjetivar como «juvenil». Cosas como estas te recuerdan que el tiempo no pasa en vano…
Uno de los temas de los que hablamos fue ese: la confianza y sus traiciones, pero también la confianza y sus alegrías… y contando experiencias vividas por todos, curiosamente, ganaban las últimas por goleada. No supimos concluir si era porque las veces en las que confiamos y ganamos un amigo fueron más o porque recordamos esas buenas experiencias con más intensidad que las otras (y es que, supongo, las traiciones, por más rencoroso que sea uno, se acaban olvidando…).
Total, que a todo esto, lo que os quería yo decir es que ayer cené con una maravillosa pandilla de insensatos.
¡Feliz domingo!
www.elclubdelosdomingos.com
Traición…fidelidad…Cada vez estoy más convencido que ese punto de vista, generalmente del otro, no coincide en absoluto con la esencia de las personas ni con lo que cada uno cree de sí mismo. Lo que suele haber es torpeza, ingenuidad, desconocimiento…pero cuesta realmente imaginarse a alguien viéndose habitualmente a sí mismo avieso y ruin…que difícil convivencia. Lo que sí que me resulta cada vez más fascinante es la sorprendente facilidad que existe para juzga al otro, mecanismo sin duda dirigido a autoexculparse por la falta de prudencia en plantear las expectativas de una relación. Creo que alguna reflexión debería ir por ahí, en averiguar qué necesidad personal mueve a ciertas conductas temerarias…
Enhorabuena por la cena. Debería recuperar esta sana costumbre…Espero que el día de hoy te acompañe. Feliz domingo
Buenos días!
Qué insensatez más placentera!.
Quizá en mi caso soy un poco más blandengue respecto a la confianza, probablemente debido a las razones que Manel comenta: la traición duele, pero en muchas ocasiones la visión o perspectiva de ella está cegada por nuestra unilateral mirada…dependerá del grado (ya me estoy poniendo filosófica). Si esa persona merece la pena, al igual que a nosotros nos perdonan, también hay que perdonar. Habrá que ver el grado de traición:-).
Echo de menos esas cenas, tengo varias pendientes, pero una en especial es mágica, porque nuestra última cena con música de fondo en club de jazz, estuvimos tranquilamente horas y horas sin dejar de hablarnos con esa hondura que nos cosquillea el corazón de júbilo y confianza profunda con esa persona.
Un beso de domingo mojado.
Hola Francesca: Buenos días! Aunque ya te los he dado:-). Me parece que la confianza responde a una una necesidad de supervivencia… pero la desconfianza responde a la misma necesidad!. No hablo de interpretaciones psicologizantes que creo que cada uno podrá ampliar la casuística tanto como sus interpreatciones y experiencias lo permitan, sino a la teoría de conocimiento que podemos construir en torno a ambas dos maneras de percibir el entorno. En algunos casos personas absolutamente confiadas se muestran temerarias y en otros, personas siempre amedrentadas se envalentonan. Que cada un= sepa y pueda reconocer y utilizar, ya por instinto, ya por reflexión, ya por decisión, cuándo estos sentimientos le ayudan a sobrvivir en sociedad..es el inicio de la confianza y conocimiento personal. Creo 🙂
Buf, deu ser esgotador viure en la desconfiança permanent, oi? Va bé portar el ràdar el més actualitzat i «lustroso» possible, perque ens ajudi a discriminar, quan cal; però sí, sense dubte molt millor la confiança i les seves alegries. Les altres, al sac de l'oblit i a por otra cosa, mariposa.
Que passis un bon diumenge,
@cumClavis. Estoy totalmente de acuerdo contigo, Manel, expectativas exageradas, juicios severos, falta de capacidad de asunción de la propia responsabilidad en lo que a fin de cuentas no es más que el fracaso de una relación… eso pesa y mucho. Pero la mezquindad existe, de eso también estoy segura (y mira que lo estoy de pocas cosas ;-D).
Entiendo (y ejerzo) la torpeza, la ingenuidad (ahí soy prácticamente una profesional, créeme), los errores a los que nos lleva el desconocimiento del otro y sus circunstancias… no castigo eso (puede que sea un poquito mala… pero no tanto :-D).
Pero en los que en realidad pensaba, mientras escribía, era en toda esa gente que me avisa continuamente de los peligros de dejar que se me acerquen personas sin hacerles antes la prueba del ADN… y justamente, de las pocas ocasiones en que los desconocidos me decepcionan. Pretendía hablar de los acercamientos exitosos, que son casi todos… lo que ya no sé es si pasa siempre, o sencillamente yo soy una persona con suerte.
Sea por lo que sea, el hecho cierto es que estáis aquí 😉
Que el domingo se te sea propicio… y el lunes… y…
@Begoña GamonalBuenos días, Begoña. Con el tema del perdón lo único que hago es ser muy crítica conmigo misma… yo perdonar, perdono… pero es que tengo una memoria-sentimental de elefante, es ver a alguien que me ha producido un dolor y volver a sentirlo de un modo casi físico… por eso corro a refugiarme en los terrenos de la indiferencia, como mecanismo de defensa… pero vaya, que si no lo he reflejado bien he sido muy torpe… ESTOY POR LA CONFIANZA Y QUE SEA LO QUE TENGA QUE SER… (¿se me ha oído? :-D).
Las cenas con amigos son lo mejor, si además haces como yo ayer, que hice buena parte del trayecto de regreso a pie, por una Barcelona mojada y silenciosa, charlando precisamente con alguien a quien acababa de conocer… te queda una sensación de renovación, de estar aprovechando la vida…
En fin, que quiero más cenas como esa, ¡pero ya! 😉
@Idoia LLano. ¡Hola Idoia!. ¿Sabes que no lo había pensado y creo que tienes razón?… con un cambio, por rizar el rizo: la confianza es necesaria para vivir y la desconfianza (si acaso) para sobrevivir. Supongo que por eso no me gusta ser desconfiada, quiero vivir y mucho, aunque me dé algún coscorrón de vez en cuando… ¡yo soy de las temerarias!
No adivinarías nunca lo último que he hecho: ¡ando liada en una Sociedad Literaria con una gente a la que no he visto en mi vida!… pero parecen majos… ¡mira que si así, a lo tonto a lo tonto, creamos un foco de amistad de esa que te hace sentir mejor cuando el mundo parece que se desmorona a tu alrededor!… 😉
@Ferran. Doncs si, Ferran, que jo no sé què em passa però em trobo molta bona gent pel camí. I els que no, com són poquets, els aparto ràpid… però és que amb una mica (o no tan mica) de vi una tendeix a filosofar i ahir vam escriure més d'un tractat de cop!!!
Et dic com al Manel: que passis un bon diumenge, i un bon dilluns… i un bon to'… (i cuida't molt, que et necessito ple d'energia al novembre… què m'has d'ensenyar el Berlin secret, una serà una turista però té dignitat… sóc interessada, ho sé… mea culpa… ;-D)
Para mi, perdonar es comprender al otro y saber que tiene sus razones para comportarse como se comporta.
Hay personas para las que yo soy una gacela y ellos son leones, cuidadín …. los leones comen gacelas, hay que mantenerse a una distancia prudencial …. la situación inversa también existe, si soy un león para alguien …. cuidado conmigo misma.
Aún así, soy de naturaleza arriesgada, confio ….
No se en que momento de los últimos 15 años perdí la capacidad de odiar …. me pssa lo que comentas, cuando alguien me defrauda de verdad, no puedo evitar que pase a serme indiferente, es posible que sea un mecanismo de defensa ….
@Juana. Eso que dices da qué pensar… desde luego que cada uno de nosotros puede ser tildado de haber traicionado a alguien… ¿o no?… ¿no es necesaria la voluntad de herir?… hacerlo por descuido no debería contar… ¿Sabes una cosa que sí que hago? perdonar y olvidar automáticamente las ofensas a todo aquel que me lo solicita.. pero es que las personas pedimos poco perdón…
Me pasó una vez, con alguien que tenía cierta autoridad (aunque no sobre mi trabajo concreto) en el Hospital; me dio una orden que no podía darme y lo hizo de una forma autoritaria, dando por supuesto que yo no iba a colaborar de buena gana. Esto pasó un viernes y me dolió… te juro que el lunes vino a mi despacho, llorando, diciéndome lo mal que lo había pasado el fin de semana, pensando en que se había comportado así conmigo, justo porque se acababan de portar así con ella… ¿qué iba a hacer? ¡pues darle un abrazo, consolarla y valorarla un montón!… de aquella herida salió una buena amiga.
Fíjate tú que ya ni me acordaba de eso… lo que me hacéis rememorar con vuestros comentarios… ¡mira, me acabas de alegrar el día, porque es un recuerdo precioso!
Hehe… ben fet, fen fet, Francesca, cal ser exigents que sino ens aixequen la camisa! Ai, no, que parlàvem de confirmar, hihi…
Ptons,
confirmar no: confiar volia dir!! 🙂
@Ferran. Et confirmo que confio en tu Ferran… no pateixis! :-)))
Las resacas tienen eso. Cuando hemos llegado al alba aferrados a las palabras no hay otro posible despertar que la nostalgia que produce comprobar cómo, con el tiempo, ha subido el precio que tenemos que pagar por un momento de felicidad.
@Enrique Arroyas. ¡Cuánta razón tienes! Pero los años (la vida) también hacen que valores más esos momentos que antes, tal vez porque creías que estarían ahí siempre, apenas apreciabas.
Ayer yo ya sabía lo frágiles que eran aquellas risas y paladeé cada segundo de felicidad compartida, sin importarme el precio.
Gracias por asomarte, Enrique. Un abrazo.
M'ha encantat la penultima línia! I la resta del post també, eh?
@DooMMasteR. Je, je, sí, és que a la penúltima línia està el més important del missatge: els amics! M'agrada tornar a veure't per aquí, gràcies per la visita!
Per què ens defrauden les persones? per què ens sentim traïts? què esperem de la nostra relació amb els altres? Si algun cop m’he sentit defraudada és perquè, segurament, esperava alguna cosa de qui m’ha defraudat, potser era alguna cosa que el defraudador/a no em podia donar perquè no era a les seves mans poder-m’ho oferir. Aleshores, no seria millor no esperar res…no seria millor estar oberts als altres sense expectatives, i deixar-nos sorprendre?
I ara em direu que a la jungla de vidre això és badar, que s’ha d’estar en guàrdia, a punt per atacar i ull viu per defensar-se. Però estic cansada d’anar així per la vida. Què faig ara?… doncs entomar-la i perdonar. Si la punyalada és petita la perdones i oblides, però si és grossa la perdones i intentes no oblidar, més que res per no ferir igual, si ets tu ,qui anant badant per la vida, ets el que, sense saber-ho, porta l’arma a la mà.
Sí, també sóc una insensata,… i què? la indiferència és molt trista. ;-P
@Isabel Sala Casteràs. Hmmm… no sé, Isabel, no esperar res d'algú no és una forma com una altra d'indiferència?… una altra cosa és exigir-li, pensar que hi tens dret… però no dipositar cap expectativa en algú és trist, no? Jo vull que si una persona em coneix, esperi tenir la oportunitat de xerrar amb mi, o pensi que podem acabar sent amics… o li agradi la idea de treballar junts… no sé, alguna cosa…
Tot plegat és complicat!… la vida ho és!
Estic convençuda que ets una insensata… tots els que es queden a comentar per aquí ho són, igual que jo… si no… què fem aquí explicant-nos les nostres coses cada diumenge? 😉
Gràcies per la visita Isabel, m'agrada molt que vinguis!
Insensato es una palabra que me gusta mucho.
Me recuerda siempre a Gandalf, jejejeje.
Yo me fío de (casi) todos, ¡pero de mismo no!
Cosas que pasan.
@Mameluco. Pues sí, la verdad es que a mí también me gusta, tiene su punto (lo de Gandalf no lo entiendo… pero es lunes y además, yo tampoco lo entiendo todo, no te vayas tú a pensar).
Fiarse de sí mismo es tontería… (yo es que me equivoco taaaaanto…), ¡haces bien!
¡Que el día te sea propicio!